En
el marco de lo dispuesto por los artículos 7 y 8 de la Ley 18.596, el
Ministerio de Educación y Cultura realizará la ceremonia de instalación
de una placa en homenaje a Laura Raggio, Diana Maidanick y Silvia Reyes,
asesinadas en su domicilio en un operativo de las Fuerzas Conjuntas, en
la madrugada del 21 de abril de 1974.
El
acto se realizará el viernes 21 de abril a las 18:00 horas, en Mariano
Soler 3098, lugar donde las jóvenes fueron ultimadas por las fuerzas
represivas.
La
Ley 18.596 de Actuación ilegítima del Estado entre el 13 de junio de
1968 y el 28 de febrero de 1985 y de reconocimiento y reparación a las
víctimas, establece en su artículo 7º que “el Estado promoverá acciones
materiales o simbólicas de reparación moral con el fin de restablecer la
dignidad de las víctimas y la responsabilidad del mismo”.
Tales
acciones tenderán a “honrar la memoria histórica de las víctimas del
terrorismo y del uso ilegítimo del poder del Estado, ejercido entre
junio de 1968 y febrero de 1985”.
Si
bien la dictadura comenzó el 27 de junio de 1973, la norma toma el
inicio del período de reparación el 13 de junio de 1968 por el comienzo
de la aplicación sistemática de las “Medidas Prontas de Seguridad e
inspirado en el marco ideológico de la Doctrina de la Seguridad
Nacional”.
Se
reconoce la responsabilidad del Estado uruguayo en la realización de
prácticas sistemáticas de tortura, desaparición forzada y prisión sin
intervención del Poder Judicial, homicidios, aniquilación de personas en
su integridad psicofísica, exilio político o destierro de la vida
social.
Dicho
período culmina el 28 de febrero de 1985, ya que al día siguiente
asumió la Presidencia de la República, Julio María Sanguinetti, electo
en forma democrática en las elecciones de noviembre de 1984.
Mientras
que el artículo 8 determina que “en todos los sitios públicos donde
notoriamente se identifique que se hayan producido violaciones a los
derechos humanos de las referidas en la Ley, el Estado colocará en su
exterior y en lugar visible para la ciudadanía, placas o expresiones
materiales simbólicas recordatorias de dichos hechos. Podrá definir el
destino de memorial para aquellos edificios o instalaciones que
recuerden esas violaciones y podrá determinar la celebración de fechas
conmemorativas de la verificación de los hechos”.
Las
Muchachas
A
bril
Las jóvenes luchadoras sociales Silvia
Reyes, Laura Raggio, y Diana Maidanick, fueron acribilladas en la
madrugada del 21 de abril de 1974 en una casa de la calle Mariano Soler
al 3098.
Las
tres jóvenes fueron asesinadas en un operativo dirigido por el Batallón
de Artillería Nº 1 con apoyo de Artillería Nº 2, a cargo del general
Juan Rebollo y la participación de los generales Julio César Rapela y
Esteban Cristi, y los mayores A. Méndez y José “Nino” Gavazzo, el
coronel Manuel Cordero y los entonces capitanes Mauro Mauriño, Julio
César Gutiérrez y el teniente Jorge Silveira.
El
operativo realizado por las Fuerzas Conjuntas se desarrolló en la
madrugada del 21 de abril de 1974, en la casa de la familia
Barrios-Fernández en busca de Washington Barrios, militante del MLN-T y
esposo de Silvia Reyes.
Pero Washington Barrios para entonces supuestamente ya había desaparecido en Córdoba, Argentina.
“En
medio de ráfagas de ametralladoras se dirigieron al apartamento
contiguo de la calle Mariano Soler 3098 bis, del barrio Brazo Oriental, y
luego de derribar la puerta acribillaron a tres jóvenes compañeras de
estudio y de militancia que en ese momento se encontraban durmiendo”,
relata el historiador Álvaro Rico en “Ovillos de la Memoria”, y en el
Tomo 1 de “Investigación Histórica sobre la dictadura y el terrorismo
de Estado en Uruguay 1973 – 1985).
Ellas
eran: Diana Maidanick de 21 años, Laura Raggio de 19 años, y Silvia
Reyes también de 19 años, quien además se encontraba cursando su tercer
mes de embarazo, y esposa de Washington Barrios,
Por
su parte, Stella Reyes hermana de Silvia, relató tiempo después en el
libro “Guerrilleras. La participación femenina en el MLN-T”, del
periodista Mauricio Cavallo: “A mi hermana y a sus compañeras las
mataron y remataron en forma brutal dentro de su casa, fue un operativo
espantoso. A mi hermana la entregaron a la familia para velarla, tenía
más de 30 impactos de bala, le faltaba más de la mitad de la cabeza y
tenía las dos piernas acribilladas a metralla, de cerca”.
Al
cumplirse los 40 años de los hechos, en 2014, se realizaron diversos
homenajes y también se colocó una “Marca de la Memoria” en la calle
Mariano Soler.