Nuestro archivo

En este espacio compartimos algo de historia de la Comisión, así como también documentos que hemos ido recolectando a lo largo de este camino de recuperación de la memoria colectiva...

"Nadie es profeta en su tierra"

En reconocimiento a Luisa Cuesta
Por la Comisión Memoria, Justicia y contra la Impunidad de Soriano

Hoy viernes 18 de mayo, a la hora 18, la Intendencia Municipal de Montevideo homenajea a Luisa Cuesta y la declara Ciudadana Ilustre de esa ciudad. 
Ha sido Luisa, un actor principalísimo en la historia de los últimos 35 años en el
Uruguay.
Madre de Nebio Melo Cuesta, Detenido Desaparecido en el año 1976, no ha bajado nunca los brazos en la búsqueda de su hijo, y en el, la de todos los De-
tenidos Desaparecidos por las dictaduras del Río de la Plata.
Esta Mercedaria que se vió obligada a abandonar el país exiliándose primero
en Argentina y luego en Holanda, cuenta hoy con 92 años de edad, integrante desde siempre (donde es un puntal) , del colectivo Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos.
Luisa, conocida en todo el país por su lucha en busca de la verdad, vivió en Mercedes, siendo detenida en el año 1973 por las Fuerzas Conjuntas, que la retuvieron en el Cuartel General Luna.
Su casa en Florencio Sánchez y Galarza siempre fue de puertas abiertas; allí
concurrían amigos de Nebio, compañeros trabajadores, estudiantes, y todos eran bien atendidos por ella aunque su hijo no estuviera.
Sin dudas, es mas que merecido este homenaje a una madre corajuda, que en
su lucha nos encarnó a todos, y en la búsqueda de su hijo, buscó a todos los
Desaparecidos sin distinciones.
Quienes conocen a Luisa, saben que lo que ella menos querría es ser homenajeada por su lucha, pero en todo caso nos congratulamos de la medida
tomada por la Intendencia de Montevideo, en actitud que deberíamos imitar los
sorianenses.

ARTÍCULOS DE PRENSA EN OCASIÓN DEL 
HOMENAJE A CARLOS CABEZUDO












Carlitos "Popeye" 

En memoria de Carlos Cabezudo Pérez
Por Pocho Frantchez



Extremadamente serio; ya en aquella época, era un joven de otro tiempo, creo estar viéndolo, circunspecto, poco dispuesto a las bromas, cosa que contrastaba con el fino sentido del humor que poseía. Anteojos de armazón gruesa, antiguos a fines de los 60. Camisa blanca, saco gris, corbata no, porque en última instancia ese adorno no era otra cosa que un trapo molesto. Nunca un pantalón vaquero, siempre de vestir. Nunca un “champión” o una alpargata, ni siquiera un mocasín. siempre zapatos negros con cordón. En suma una figura de una austera elegancia. Por la calle Colón hoy semi-peatonal funcionaban en el viejo local que supo ocupar el BHU, los Preparatorios de lo que se llamaba el “Plan Viejo” y pegado estaba el Circulo de Ajedréz. De alguna manera era esa la zona de influencia de Carlitos. Yo de ajedrez nada, pero era habitué al Café Sorocabana, justo ahí enfrente. Allí cruzaba Carlitos o “El Profe Loco” como gustaba llamarlo Cazzola. En tertulias con “El Dr”. Mernies, Coco Testagrosa, Julio Debiase ,Chiechi,y otros que ya no recuerdo,nos enfrascábamos en discusiones que recorrían política, ideología, fútbol y tambien pavadas. En algunos temas se prendía “Popeye”,en otros se mostraba prescindente pero siempre muy respetuoso,tanto que cuando se dirigia por su apodo a uno de los contertulios, lo trataba de usted y le decía “señor Bataraza”. Epoca linda de Cafés que desaparecieron, de los “Beto” Bonjour, de “Cocó” de Perla la mesera y tantos otros. Ese mundo también lo frecuentó Carlitos, sin abandonar nunca el compromiso con sus ideas, con la gente, con su clase. De aquella mesa a algunos se los llevó la biología, al “Sorocabana” y otros cafés, se los llevaron los tiempos. A Carlitos “Popeye” “Profe Loco”, se lo llevó la barbarie, los que invocaban ser herederos de Artigas y lo traicionaron de la manera mas cobarde. Quiero tener memoria, quiero que la sociedad tenga memoria. Quiero, queremos: saber que pasó con Carlitos, como lo asesinaron, donde están sus restos, quiero verdad, quiero justicia, quiero castigo a los culpables de tamaña infamia. Cuendo tenga todo eso, talvez pueda pensar en reconciliaciones, y recién pueda mirar a los jóvenes sin la vergüenza, que por ahora nos vienen imponiendo en estos temas, tanto la desidia del sistema político como el desinterés por los D.D.H.H. que muestra nuestra sociedad al momento de voltear para siempre la impunidad.

"El Muchacho de la Bandera"

En homenaje a Ricardo Blanco
Por Horacio Chifflet Gil
Enero de 2008

Eran muy jóvenes. Eran la mezcla en la transición entre niños y adolescentes. Eran alegres, desobedientes, juguetones, eran frágiles bichos de luz en las noches de verano o gorriones que saltaban de un árbol a otro con la luz del sol. 
Se juntaban todos los días en las plazoletas vacías, junto al río, en las horas de sol quemante con siestas somnolientas. Al sol lo demoraban todo lo que podían, antes de que se fuera del todo y se hundiera en el fondo del horizonte, detrás de los sauces de la isla. Les parecía que lo tenían al alcance de la mano. 
Eran muy jóvenes, pero cada uno forjaba casi sin quererlo, las circunstancias que lo llevarían por caminos diferentes Lo sabían pero no lo hablaban, porque disfrutaban del momento y nada más que eso. Crédulos de sus sueños en todo momento. 
Eran tiempos de la pelota de trapo, mojarreros con una rama de sarandí, o la honda con una horqueta de naranjo. Tiempos de la bolsa de bolitas colgada de la cintura, o del trompo en el bolsillo de atrás. Inventores autóctonos, genuinos, efímeros. 
La pelota era un montón de trapos viejos envueltos en una media de mujer y se veía, haciendo un pequeño gran esfuerzo, más o menos redonda. No saltaba, solamente rodaba. Quedaba durante toda la noche guardada en un lugar seguro, como una joya que descansa de los golpes recibidos en entrevero polvoriento de las piernas flacas, palillos de tambor. 
El mojarrero era un hilo negro de coser y en la punta, un alfiler doblado. Mojarrita tras mojarrita pasaron por ahí, que al final iban a parar al gato barcino de la vecina más cerca, a la sartén o devueltas al río, tiesas, moribundas. Bocado fácil para la angurria del dorado. 
A cuántos mojarreros se los llevó la correntada del río en su marcha viajera, o se hundieron en la desembocadura de la zanja Padilla. Sobraba el tiempo y las ganas de hacer otro, mejor que el anterior. Como aceptando el desafío. 
Eran muy jóvenes. Las noches con bichitos de luz, los encontraban con bolita en mano, debajo del farol de la esquina. Buscaban la fórmula juguetona para rematar el día. Una chanta clavada bajo la pálida luz mortecina, marcaba el final. Trofeo conquistado y al bolsillo... por lo menos hasta el otro día. 
Paraísos gigantes les servían como plaza de deportes, los veían como gigantes aunque no lo fueran, hasta que un día e los llevaron, y las plazoletas quedaron aún más vacías, huérfanas de alegría, masticando la soledad. 
Se trepaban hasta las últimas ramas, mirando el cielo como los pájaros y ahí arriba, se trasmitían en conversaciones largas, se adivinaban el pensamiento, con ademanes de una sola mano. Eran como una guarida. 
Mentes frágiles que grababan todo, porque todo aprendían. La calle era una escuela sin maestros, pero llena de compañeros que aparecían todos los días con ideas frescas, inventando cosas, multiplicando juegos. Marcaban su territorio y ahí dentro, amanecían, cantaban y dormían igual que las calandrias del monte. 
A veces hasta peleaban si un intruso se lo invadía, llenando el cuerpo de camorra...pero no mucha!
Eran tan jóvenes, pero los años pasaron enancados en el tiempo. El viento sopló con fuerza y se los llevó cuando ninguno de ellos lo esperaba.. A cada uno les marcó el rumbo. Se les desdibujaron los tiempos fáciles, cuando las crecientes del río, les mojaba los pies junta a la puerta de la casa y transformaba las noches sin dormir cuando el rítmico croar de las ranas se escuchaba cerquita de la cama y salpicaban los miedos nocturnos. 
Se fue Juan y lo vimos partir, se fue Pocho cuando nadie se lo esperaba y parecía que todo estaba cambiando con rapidez, como el río turbulento, cuando mueve los sarandíes y se va sin mirar hacia atrás, para no volver. 
"Roncadera"... así le decían, al compañero de banca en la escuela, el de los ojos granes y piernas cortas, se hizo hombre antes de tiempo, mucho antes. 
Después el tiempo me lo mostró una vez, y otra vez más. Era tal como tenía que ser, había nacido para eso y así era. Ya no era más "Roncadera" de las piernas cortas. 
Llevaba en sus manos una bandera grande, su bandera. La hacía flamear con fuera para un lado y para otro, se mezclaba entre la gente que también llevaban banderas y recorrían las calles de la ciudad. Había turbulencia en la ciudad, igual que en la corriente del río y del viento fuer, después de la lluvia. 
Le grité con fuerza y levantando las dos manos... "Roncadera"... quería decirle... "que no se fuera muy lejos"... y unas cuantas cosas más, pero no me escuchó... iban cantando canciones que el pueblo le había enseñado y miraba solamente como flameaba su bandera. 
Fue la última vez que lo vi... iba feliz, caminaba rápido, demostraba en sus ojos miles de ideas nuevas, que quería transmitirle a su gente y a otra gente. Solo quería trasmitir su felicidad.
Quería participar, así entendía él a la libertad, o por lo menos eso parecía. 
No lo vi más, ni nadie más lo vio. Se lo llevaron, mutilaron sus ansias, le cortaron las alas al gorrión de los paraísos gigantes y no pudo volar. 
Ahí andan los chiquilines aquellos, los de las chantas clavadas en el farol de la esquina, los de mojarrero de sarandí, que ahora ya no son tan jóvenes queriendo ponerle una flor,... pero no saben dónde.  


RESUMEN DE ACTIVIDADES DE LA COMISIÓN MEMORIA, JUSTICIA Y CONTRA LA IMPUNIDAD DE SORIANO

Esta Comisión se planteó un trabajo que consistió entre otras actividades:
  • Trabajar en la Memoria de la Ciudad dejando “sus huellas”.
  • Reflexionar sobre nuestro pasado reciente.
  • En cada aniversario de nuestros queridos compañeros desaparecidos de Soriano, fuimos descubriendo “Baldosas por la Memoria”, en la medida de lo posible en sus casas paternas.
    Familiares y amigos nos sentimos, de verdad, cada vez más más contenidos y acompañados en estas actividades. Sentimos que fueron actividades que fueron creciendo en significación, eso nos congratula.
    Agradecemos en forma muy especial a las familias que habitan las ex casas paternas y que nos autorizaron la colocación de placas, con un gesto que los dignifica y enaltece.
  • La visita de los niños nacidos en cautiverio tuvo mucha repercusión. Así como las notas salidas en la prensa. Visibilizó un tema que muchos sorianenses habían vivido, pero había permanecido silenciado. Muchos visitaron a sus padres presos políticos durante años. Gabriela Echenique Paitta y Valeria García Morales son dos mercedarias nacidas en cautiverio.
    Pero Mercedes se conmovió ahora con el relato de estos jóvenes.
    Nos encantó la repercusión de la muestra y charla del libro Maternidad en prisión política., donde las compañeras hablaron en Aebu y en dos barrios cooperativos, de sus condiciones de reclusión y las de sus niños nacidos en cautiverio.
  • Tanto el ciclo de cine en Centro Papelero, como las muestras muy artesanales en nuestras plazas, han sido visitadas por trabajadores jóvenes, por familias acompañadas por hijos adolescentes y pre-adolescentes, lo que nos da la muestra de que estamos respondiendo a una necesidad del medio. Nos da además mucha ESPERANZA.
  • Como tema pendiente nos queda conseguir la autorización de la Intendencia para realizar aquí un lugar de recordación a los Detenidos Desaparecidos.
    El expediente ya tiene el visto bueno de la Dirección de Arquitectura. Hace 8 meses y medio está esperando la firma del Sr. Intendente. Luego nosotros nos encargaríamos de hacer un llamado a concurso y nos haríamos cargo de la ejecución del proyecto.
  • Queremos decirles por qué invocamos la Memoria, porque es una de las vías de representar el lugar que ocupamos en el mundo, de comprometernos con él, de hacernos responsables de ello. Situarse delante del pasado, es hablar también, e incluso especialmente, del presente y del futuro.Recordar es volver a pasar por el corazón.
  • Tenemos muchos proyectos para los años venideros. Seguiremos trabajando mientras no haya total Verdad y plena Justicia.
    Seguiremos trabajando para vencer el silencio y el olvido. Estamos convencidas y convencidos que sólo arreglando las cuentas con el pasado, preparamos el camino para continuar.
¡Bienvenidos todas y todos los aquí presentes a esta HUMANIDAD QUE QUIERE SABER!!

 
CAMPAÑA POR EL SÍ - 2009

Hacia octubre de 2009, luchamos por la anulación de la ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado. Ley de impunidad, que impidió que se juzgaran los crímenes cometidos por el Estado y su aparato militar durante la última dictadura cívico-militar. 



En Mercedes luchamos por el VOTO ROSADO. 


En el país, fuimos un millón ciento cinco mil setecientos sesenta y ocho ciudadanos y ciudadanas (el 48% del total de votantes) quienes, el 25 de octubre de 2009, dijimos SÍ, respaldando la búsqueda de la verdad y la justicia. 


Todas estas personas nos expresamos en contra de la impunidad. 

3 comentarios: