ALFREDO "TITO" BOSCO: PRESENTE!! (segunda parte)

Los/as detenidos/as desaparecidos/as, antes de la crueldad del terrorismo de Estado, eran seres humanos llenos de vida. Hacer memoria implica no olvidar su desaparición, para seguir reclamando verdad y justicia. Pero la memoria también implica revivir, una y otra vez, todas las cosas que los/as compañeros/as nos regalaron. Por eso, bien vale volver a recordar algunos aspectos de la vida de Tito Bosco. 

El querido “Tito” Bosco Muñoz: “Bocacha”, como lo apodaban cariñosamente sus amigos del barrio, nació el 29 de setiembre de 1953.

Hijo de Alfredo Bosco y Alba Muñoz, fue un buen hijo y excelente estudiante. Amante del deporte desde niño, defendió los colores de Racing en Baby-Fútbol y ya adolescente fue cuidavalla de Independiente, pero sin duda donde se destacó, fue como pelotari del Centro Pelotaris Mercedes junto a Elbio Ameijeiras y otros cracks que pautaron una generación ganadora. 

A los 18 años se fue a estudiar a la capital, ingresando en Facultad de Ciencias Económicas, y como tantos hijos de trabajadores del interior, estudiaba y trabajaba en la compañía Bao S.A. Tiempo mas tarde, concurso mediante, entró  al Banco Bafisud y comenzó su militancia sindical en AEBU a la vez que políticamente lo hacía en el GAU (Grupo de Acción Unificadora).

Corría el año 1975, cuando contrajo enlace con Beatriz Martinez Addiego, con quién tuvo dos hijas (Patricia y Natalia).

Aquellos que tuvieron la suerte de tratar a “Tito”, lo recuerdan como : un muchacho sencillo, solidario, amable, alegre y empecinadamente honesto.

Su actividad política y gremial hizo que como tantos miles de compatriotas, comenzara a ser perseguido por la Dictadura Cívico-Militar  que ensombreció nuestro País, debiendo cruzar a Buenos Aires en el mes de noviembre de 1977, donde pidió refugio al Alto Comisionado de Naciones Unidas. A la espera de que se le asignara un país donde refugiarse, el 21 de diciembre de ese mismo año, fue secuestrado junto a sus amigos Edmundo Dossetti e Ileana García Ramos en el domicilio de estos últimos, quedando solo la pequeña Soledad

hija de la pareja, que fuera recuperada por su abuela. De ellos nunca mas se supo con certeza. Solo indicios de que pueden haber estado en los Centros Clandestinos de Reclusión

“COT 1 Martinez)” y “Pozo de Banfield” y que habrían sido trasladados con destino final desconocido, junto a otros uruguayos, el 16 de mayo de 1978.

De esta forma, y dentro del siniestro “Plan Cóndor”, llevado adelante por los Ejércitos y sus secuaces civiles del Cono Sur fueron secuestrados y desaparecieron centenares de Uruguayos, y es responsabilidad nuestra trabajar en la construcción de Memoria como camino a la VERDAD Y JUSTICIA.